Cómo aprender a sentir y no morir en el intento.

Morir literalmente… en cuerpo y en Alma.

Hace poco me preguntaban por las redes ¿Cómo se aprende a sentir? Causalmente vi que alguien le hacía esa misma pregunta a otra persona en un video, y éste último le contestaba: «Pues sintiendo. Así de simple.»

Nos han desvalorizado tanto el simple hecho de sentir, que aunque suene simple, no es simple el proceso de sentir.

Es así de simple, pero no se llega a ese proceso de una manera simple porque nos han desvalorizado el simple hecho de sentir. Por eso, en el camino van a haber baches, miedos, inseguridades, creencias. ¡Muchas creencias! Entonces al medio sentir esa incomodad, preferimos dar media vuelta y seguir «bien». No sintiendo.

Creemos que sabemos sentir. Decimos: «estoy demasiado molesta«, pero luego respiras y te dices «bueno, ya, ya pasó, tengo que seguir.» ¿Realmente pasó o lo cortaste porque tenías que seguir?

Esto es lo que pasa el 99% de las veces en todos y cada uno de nosotros. El permitirnos sentir y experimentar emoción es algo relativamente nuevo. Si se ponen a mirar la historia se darán cuenta que antes los matrimonios eran arreglados (aún queda de eso, pero muy poco en comparación), no había amor sino gratitud y respeto por la figura masculina. El amor por Dios era más un compromiso social que un acto de Fé, llorar no era de señoritas y mucho menos de machos. Apariencias y más apariencias.

Con el paso de los años, aunque aprendimos a expresar lo que pensábamos y se rompieron muchas barreras en este sentido, la verdadera expresión se tergiversó y se empezó a manifestar de manera inconsciente toda esa carencia emocional que traíamos arraigada. Por eso vemos tantos matrimonios entre mujeres con un padre o de hombres con una madre. Por eso tantos vicios (vacíos emocionales) e infidelidad, que no es más que una infidelidad contigo mismo abrupta, que además sigue siendo aplaudida por muchos. Existen muchos otros casos que no se expresan (por lo que vemos a millones de enfermos de cáncer) o quienes sienten tantas ganas de expresarse que lo hacen de una manera desbordada. Aún no hemos encontrado el punto medio.

Buscamos ruido afuera para tapar lo que no queremos oír adentro. Mi mayor ruido, por ejemplo, se llama Friends. Me acompañan incluso para dormir toda la noche, esos días en donde no hallo cómo más huirle a mis emociones. Pero luego caigo en consciencia, apago la TV y me pongo a meditar. En minutos, cuidado si no segundos, aflora la emoción. La vivo, la acepto, me rindo y luego se esfuma y yo vuelvo a dormir en paz.

¿Por qué les huimos?

Porque cuando te acercas da pánico. Es oscuro y te genera la sensación de que vas a morir. ¿Quién quiere acercarse a eso? El valiente que quiere evolucionar. No estoy diciendo con esto que seas cobarde, por favor, no llenes vacíos con tus respuestas. Estoy diciendo esto: Para evolucionar hay que ser valiente. No significa que quien no se atreva sea cobarde, puede significarlo en algunos casos, pero en otros quizá no es el momento, en otro hay creencias que me hacen creerme no capaz, etc, etc.

Ok, ¿pero cómo hago para sentir?

Te lo voy a poner en pasos para que sea más práctico, ¿vale? Y si tienes alguna duda escríbemela abajo en los comentarios y con gusto te puedo guiar.

  1. Rendirte: Esto implica no bloquearla. No decirte «ya ya, vamos a calmarnos» mientras te cortas el llanto y te secas las lágrimas. Acepta que estas sintiendo eso y di: «acepto esta emoción.» No la resistas.
  2. Permite que aflore: Vas a ver cómo después de haberla medio limitado, va a ir retomando su fuerza.
  3. Vívela: Como necesites vivirla. Llorando, gritando, respirando acelerado. Como surja. No la controles.
  4. Retomo lo último dicho, NO LA CONTROLES: Déjala ser. Toda emoción tiene un inicio y un fin. Son efímeras. No van a durar más de unos minutos. Si esto pasa es porque dejó de ser una emoción para convertirse en un estado y eso también lo podemos manejar.
  5. Recupera tu paz: Vas a notar cómo la manifestación de la emoción se va a ir suavizando. Allí inicia una respiración controlada y profunda mientras observas tus pensamientos.
  6. Dale la bienvenida a las respuestas: Tu mente clara te va a expresar alto y fuerte qué es lo que verdaderamente te hizo sentir de esa manera. Es casi instantáneo así que está atento. Ya con esa información sabrás cuál es el tema a trabajar en ti. OJO con esto: No en el otro, en ti.

Un tip importante es: Cuando te rindas a sentir la emoción, no vas a explorar la superficie de la emoción, sino que estás aceptando ir a lo profundo, que es allí en donde está el verdadero aprendizaje. Eso te va a dar miedo, y mucho. Vas a sentir exactamente lo que sentirías si un monstruo te estuviese persiguiendo para atraparte. En ese momento abrázate y pon la mano en tu corazón. Cálmate como calmarías a un niño asustado (pues es tu niño interno el que experimenta ese miedo), y dile: «Yo estoy aquí, y te prometo que todo va a estar bien. No sientas miedo.» Luego, ríndete ante la emoción y sigue los pasos antes descritos. Para ayudarte, puedes encender tu incienso favorito o tu vela favorita. Yo uso mucho el incienso de sándalo o el de Indian Temple (el link en donde yo lo compro por si les interesa, se los dejé en la parte de ‘Recursos’ . Es el mejor olor del mundoo). Cuando termino de meditar trato de prender el Palo Santo como para limpiar el ambiente. También pongo música de meditación de fondo, pero puedes usar la que te haga sentir mejor en ese momento. Escucha a tus instintos, no hay fórmulas escritas en esto. Tú mejor que nadie te conoces.

Espero que estos pasos te sirvan y te ayuden a encontrarte para que así puedas sanar y evolucionar. Recuerda que estoy aquí para ti cuando me necesites. Como te dije arriba, me puedes comentar abajo, escribirme a través de la página de ‘Contacto’ – que eso llega directamente a mi email– o escribirme por el DM de mi cuenta de instagram.

¡Los abrazo muy muy fuerte! ¡Los quiero mucho!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir el chat
¡Hola! Estoy aquí para ti. ¿En qué puedo ayudarte? Si tienes alguna duda o inquietud contáctame.