En mi cuenta de instagram les contaba que el «encierro» que sentimos en estos momentos de cuarentena no es real.
El comentario más repetido que he escuchado hablando con conocidos es “me estoy volviendo loc@ en este encierro. ¡Que duro esto de la cuarentena!”
Sin embargo, si desglosamos la información existe una incongruencia bárbara en esa frase. Tu casa = tu hogar. Cuando buscas el significado de hogar y de casa en ambas aparece “lugar en dónde habitas. familia.” ¿Cómo es que te sientes encerrado en el lugar en el que habitas, el que te es familiar, en donde tienes tus cosas y el que está decorado para complacer tus placeres? ¿Cómo asocias/vinculas libertad con extraños, amistades y familia con represión de algún tipo?
Tu alma habita tu cuerpo… es su hogar. Si esa frase de «me siento encerrado en casa» fuese válida, el encierro también aplicaría para tu alma, ¿no?
Algo definitivamente no está bien y te voy a decir qué es: tus pensamientos y tu mente. Tu mente te está haciendo creer la falsa ilusión de que estás en un encierro gracias a la cuarentena. Claro, está ociosa, está teniendo demasiado tiempo libre. Vamos a quitárselo.
Aquí algunas maneras de volver a ser libres, aún en cuarentena:
Lo ideal es que vayas de actividades que más ocupen tiempo demoren a las que menos. Entonces:
- Saca todo un closet y re acomódalo. Aprende el método Marie Kondo. Es momento de botar todo esa ropa que no usas. Categoriza por bolsas: lo que voy a regalar, lo que puedo reformar (o mandar a reformar) para seguir dándole vida (método sustentable), lo que puedo usar aún.
- Arregla eso de tu casa que tiene siglos medio chueco, pero que no habías tenido tiempo para acomodar: sí, esa grieta. Esa llave que bota agua, el pegoste de la cocina. El cuadro que cuadro que aún no has guindado.
- Documenta tus pensamientos (Journaling): primero porque sacar esos pensamientos de tu sistema es SANADOR. Segundo, porque nuestros nietos no van a creer todo lo que tuvimos que pasar en estos tiempos, y estos van a ser unos buenos cuentos para echar.
- ¿Te acuerdas cuando decías que no te daba tiempo de ir a entrenar a donde querías o que no tenías para pagar sus clases? ¿Adivina qué? Ahorita todos ellos lo están publicando en redes y GRATIS. Es el momento de entrenar, desde yoga, pasando por Rebolaxe – Samba, –hasta functional training.
- Edúcate: Universidades como la UCAB en Venezuela y miles de profesionales están prestando capacitaciones gratis tanto para pequeños como para grandes. Estudiar es una excelente y muy fructífera idea.
- Mímate: lee los libros que tienes guardados para leerlos “algún día”, contempla por tu balcón, regálate un sabor que te encante bien sea el de un tésito o un café o un dulce. Consiéntete. ¿Hace cuánto no te daba tiempo para eso? Aprovecha también y obsérvate. Aprende cómo te comportas en la adversidad. Eso dice mucho de ti. Aprende de eso.
- Crea. Sustituye pensamientos de angustia, control y estrés por creatividad. Escribe, dibuja, crea conceptos de proyectos.
- Documentales, documentales y más documentales. No me malinterpretes, incluye también series que hay muchas y buenísimas, pero aprovecha de enterarte un poco de todas esas cosas irregulares que están pasando en el mundo y que por nuestro ritmo acelerado ni nos enteramos. Quien quita, capaz y encuentras una nueva causa.
- Bonding time: ¿Cuántas horas pasas en la oficina? ¿8-9? X 5 (días de la semana) = 40 horas x 4 (semanas que tiene un mes) = 160 horas de la vida de tus seres amados que te pierdes al mes. La vida te está diciendo: te regalo la bendición de dedicarle tiempo a tu familia y tu nutrirte de ellos también. De disfrutar de las ocurrencias de tu hijo que te pierdes porque cuando las hace tu no estás allí, de las historias que tu esposa nunca te contó pero que ahora por tener tiempo recordó, de abrazar a tus padres y acostarte con ellos en su cama, de VIVIRlos.
- Lo tengo que recomendar. Sé que no a todos les gusta, pero eso pasa porque no sabemos hacerlo correctamente. Una vez aprendes, no hay manera de no amarlo: MEDITA. Siéntate en silencio. Aprende a respirar correctamente. Esto te va a servir para TODO en la vida: tomar decisiones acertadas, mejorar la salud, la concentración, el sueño, mejorar estados de ansiedad y depresión. Inhala contando 4, retén el aire por 2 y exhala en 4. Poco a poco aumenta esa cuenta en la exhalación y exhala en 6. Bota toda esa contaminación que llevas por dentro y que te hace sentir encerrado y desesperado.
“La mente de mono” (los pensamientos actúan como un mono saltando de árbol en árbol) sólo funciona si está ociosa, y si no la controlamos –y así lo hacemos un 80% del tiempo–, nos hace creer con convicción que nuestros pensamientos son nuestra realidad, y la verdad no es tal. Así que trabajemos sabiamente en cultivar nuestras mentes de manera positiva con pensamientos que también tendrán un impacto positivo en nosotros a corto y a largo plazo.
Esta cuarentena es una oportunidad espectacular para transformarnos. Aprovechémosla sabiamente. LESSahoguemonos de nuestros pensamientos fatalistas (y para eso te dejo otras dos herramienta adicionales que te pueden ayudar para esto, que son mi más recientes episodios de Podcast). Es una etapa retadora e intimidante, sí, pero recordemos que contamos con un 40% de voluntad para cambiar las cosas. ¡Claro que podemos, ánimo!
Si tienes dudas o simplemente quieres lessahogarte, no dudes en contactarme, haciendo click aquí.
Con amor,