Pasos para Salir y Superar la Violencia de Género

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
  1. Detectar si estás siendo realmente una víctima de Violencia de Género
  2. Tomar distancia del agresor. 
  3. Buscar ayuda para sanar. 
  4. Actuar. 
  5. Integrar el mensaje/aprendizaje que esta persona te vino a aportar. 

¿Cómo saber si estás siendo víctima del maltrato? 

«La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual.»

Naciones Unidas.https://www.un.org/es/events/endviolenceday/

Si lloras por algo que te hizo o dijo, y te dice “¿pero por qué vas a llorar por eso?” o “¿Ya vas a llorar? o “Anda a llorar con tu manipulación para otros que te la crean.” Cuándo no te escuchan porque no tienen tiempo (no tienen ganas realmente). Cuándo eres buena sólo para resolver sus intereses, del resto, todo les irrita. Cuando te hacen daño y de alguna manera siempre terminas siendo tu la culpable de eso, de hecho, ni te das cuenta pero ellos terminan siendo las víctimas. Cuándo te son infieles muchas pero muchas veces. Cuándo empiezan con un “¿y tu te vas a poner eso?” y terminan criticándote hasta la manera de caminar… Si te acosa sexualmente o te maltrata físicamente…

Todo esto no habla más que de la cantidad de complejos e inseguridades que este tipo de personas tienen. Son Seres profundamente heridos. Están acostumbradas a que todo salga a pedir de boca, generalmente saben a qué tipo de mujeres buscar para ser sus víctimas. Tienen el don de percibirlo: sumisas, de mucho aguante e inseguras. El problema inicia cuando consiguen quien les ponga rechazo; Allí surge un estado irracional de frustración e ira que se traduce en maltrato. No tienen autocontrol, ni estabilidad emocional o psicológico. Su entorno inmediato generalmente los refuerza. ¿Cómo? Para evitar el maltrato o la confrontación, las mujeres de su casa “por amor” se vuelcan a complacer en todo a este personaje con tal de no hacerlo molestar.

Y vienen los maltratos… 

Dependiendo de tu salud emocional el estado de víctima durará más o menos… Lo primero es aceptar que estás siendo víctima. Reconocerlo. Luego viene el intentar salir de ahí. 

Buscas salir de allí… 

Lo primero que recomiendo es buscar ayuda profesional. Cuándo eres víctima el maltrato físico es visible, pero el psicológico y el emocional no, así que realmente no tienes manera de saber qué tan herida estás. Para eso la ayuda. 

Cuando el maltrato es psicológico o emocional no tienes manera de saber qué tan herida estás.

Lo segundo, y casi al paralelo, es poner distancia. Bloquear, salirte de esa casa, cortar relación. Sí, CRÉEME cuando te digo que en todos, absolutamente TODOS los escenarios es posible el bloqueo. Sea quien sea esa persona, sea cual sea el vínculo. Por favor NO CREAS cuando te digan que no puedes. 

Viene la parte dura, tomar acción. 

Dura porque va en contra de lo que estás acostumbrada. Si supieras poner límites no serías víctima en primer lugar. Te educaron para aguantar, para ser maltratada. Es lo que viste, lo que aprendiste, lo que -sin quererlo conscientemente- sabes hacer. Tomar acción es una manera drástica de romper con ese patrón aprendido. Y va a doler… y van a haber miedos y resistencia…

Tienes que prepararte, porque cuando intentas tomar acción van a surgir personas pruebas, como me gusta llamarlas, que te van a hacer dudar con preguntas y comentarios como: “¿es necesario? Deja eso así.” La sociedad entra dentro de la cultura maltratadora. Incluso a mi me han llegado a llamar exagerada, “porque un insulto u ofensa la dice cualquiera cuando está frustrado. Es normal.” Y no, no es así. El que el otro se sienta frustrado, molesto, irritado no le da pie a que te irrespete y maltrate. La emoción es su problema y por ende debe resolverla solo o con ayuda profesional. Esto lo aprendí hace poco, pero cualquier calificativo así no sea obsceno, pero sí irrespetuoso califica para maltrato psicológico. Se vuelve maltrato cuando la actitud es persistente. 

LEE ESTO CON ATENCIÓN: Estás en todo tu derecho de denunciar. Una vez más la sociedad maltratada te dirá “ay no eso en este país no funciona, vas a pasar años en eso, gastar tiempo, dinero… deja eso así…”

¡NO! ¡¡Hazlo!! Cuídate. 

Conversar… claro que sirve, pero con personas sanas emocional y psicológicamente. El diálogo no es más que una ventana de manipulación para estos agresores. Te darás cuenta al segundo o tercer intento en donde una paz y reconciliación aparente dura poco tiempo —y cada vez menos — hasta que vuelva a atacar. 

Dirígete a centros de ayuda a la víctima. En todos los países existe una. POR FAVOR, NO LE VAYAS A DECIR AL AGRESOR QUE VAS A IR A DENUNCIARLO. NO LO AMENACES. SÓLO HAZLO. No destapes furias que no sabes a dónde lo pueden llevar. 

— “ Pero denunciar puede despertar demonios en el otro. Puede hacerme algo.” No. No puede. Lo meterían preso. — “Pero puede mandar a alguien más a hacerme algo.” Sería el primer sospechoso, también iría preso. 

Esto no es un juego. 

Ahora integra el aprendizaje. 

Lo primero que habla todo esto es sobre la falta de amor que te tienes. 

La teoría del espejo 

El otro viene a decirte lo que necesitas CON URGENCIA trabajar en ti. 

Para que exista un polo violento, el otro polo tiene que ser sumiso (tú): esto habla de tu falta de respeto y valía hacia ti mismo. No te respetas porque permites que te irrespeten. De hecho llegas a repetirte el discurso manipulador que el agresor te hace creer. Ahí te vuelves violento en contra de ti mismo. Igual al hacerte creer que no eres suficiente. 

No te respetas porque permites que te irrespeten. 

Necesitas estar para ti. Saber realmente cuál es tu valor y poner límites que resguarden ese respeto. Amarte lo suficiente como para abrazarte y sacarte de un lugar en donde te estén atacando. Cuidarte de quien quiera venir a perjudicarte. 

No eres menos por ser mujer. No es normal que el hombre por ser “más instintivo” pueda explotar en tu contra. Debe aprender a controlarse y a auto-observarse todas las heridas que tiene abiertas y que lo llevan a comportarse de tal manera. 

Pero ese es su problema, enfócate en ti: en crecer, en entenderte, en saber lo que necesitas y dártelo. En estar para ti. En brindarte amor, auto-escucha, cuidado personal. En accionar más tu voz, tu manera de pensar. Pero para eso antes tienes TÚ que valorarla. Cómo piensas, lo que eres VALE MUCHO. Hónralo. No tengas miedo a expresarte para no ser atacada. Si te expresas y te atacan, ya sabes que ahí no tienes que estar. Te auto abrazas en tu interior, te paras educadamente y te vas. 

Si repites la experiencia (aunque sea con otro agresor) es porque aún no has visto la lección. Basta que la veas para que inicies el cambio. Lo demás viene con el trabajo diario. 

Y todo esto que te estoy diciendo a ti, realmente me lo estoy repitiendo a mi. Pero espero que te sirva 💕✨. 

Con amor, 

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